Mantenimiento de piscinas en primavera e invierno: nuestra guía completa
Una vez acondicionada y puesta a punto, puede empezar a disfrutar de su piscina. Para que siga siendo un placer para todos, hay que cuidarla durante todo el año. Controlar la calidad del agua, cuidar la cubierta, mantener los equipos, reparar las paredes de la piscina en caso de fuga, tratar la piscina en primavera… ¿Cuáles son las distintas operaciones que hay que realizar para cuidar la piscina?
El otoño, una estación para preparar la invernada
Aunque todavía es posible disfrutar de la piscina en otoño, esta época del año es una oportunidad para preparar el almacenamiento invernal. No hay una fecha precisa para ello, ya que depende de la región y de las condiciones meteorológicas. En general, debe esperar hasta noviembre, cuando el agua de su piscina ya no supere los 12 °C. A diferencia del tratamiento del agua de la piscina en primavera, puede hacerlo cada diez días. El tiempo de filtración también se reduce, ya que es proporcional al número de baños.
Para evitar tener que retirar las hojas de su piscina todos los días, asegúrese de contar con un dispositivo de protección. Puede optar por una cubierta o una persiana enrollable. Sin embargo, una cubierta de piscina sigue siendo la solución más práctica. Ya sea un modelo plano, bajo o alto, protege la piscina y los equipos auxiliares, además de mejorar la seguridad de su instalación. Las cubiertas de piscina ofrecen unas condiciones óptimas de almacenamiento en invierno. Si dispone de una estructura alta, podrá disfrutar de la natación fuera de la temporada estival.
Mantenga y proteja su piscina en invierno
Sin una cubierta de piscina alta y cerrada y un sistema de calefacción adecuado, el final del año significa el final de las sesiones de natación. Después de quitar las hojas de la piscina, hay que limpiar la línea de flotación. Después, el almacenamiento invernal preservará la calidad del agua de la piscina en lugar de vaciarla (véase ¿Cómo vaciar una piscina? Consejos y recomendaciones). Cuando exista riesgo de congelación de la unidad de filtración, opte por el invernaje pasivo, que consiste en desconectar los sistemas de filtración. Es necesario realizar varias operaciones
- limpiar la piscina con una escoba, una red o un robot;
- ajustar el pH, que también es necesario para el tratamiento de la piscina en primavera o en cualquier otra estación;
- comprobar el nivel del agua: 10 cm por debajo de las boquillas de descarga;
- parar el sistema de filtración y vaciar los circuitos;
- tratar con un producto anticongelante combinado con un algicida para una acción rápida y eficaz;
- comprar material de invernaje como flotadores, globos y tapones;
- si no dispone de cerramiento, cubra la piscina con una cubierta de invierno.
En caso de hibernación activa, la filtración funcionará al mínimo. Deberá limpiar el fondo y las paredes de la piscina antes de ajustar los parámetros de filtración. La filtración debe funcionar durante dos o tres horas para seguir siendo eficaz. Evite el estancamiento del agua y no dude en tratarla, sobre todo para armonizar el pH. Tenga en cuenta que el invernaje activo sólo se aplica a las regiones en las que el riesgo de heladas es escaso o nulo.
En primavera, reiniciar la instalación
Antes de que pueda pensar en bañarse en primavera, su piscina debe volver a funcionar progresivamente. Según el tipo de invernaje que elija, deberá realizar distintas operaciones de mantenimiento para restablecer el flujo de agua y la filtración (consulte Todo lo que debe saber sobre los filtros de piscinas).
El invernaje pasivo es más restrictivo, ya que todos los sistemas están parados. En primer lugar, retire la cubierta y los equipos de protección. Si dispone de una cubierta, esta etapa le llevará menos tiempo del previsto. Limpiar la piscina. A pesar de tus precauciones, no es raro encontrar algunos restos de basura o depósitos. No olvides desincrustar el filtro. Para un invierno activo, es esencial comprobar el pH. Si la acidez es demasiado alta, vacíe el agua de la piscina. A continuación, limpie la piscina para devolverla a su estado original.
Después, es esencial tratar la piscina en primavera. Se utilizan pastillas de cloro o bromo para purificar el agua. El sistema de filtración tiene que funcionar continuamente de 1 a 3 días antes de que el agua vuelva a estar clara. No olvide comprobar el pH cada semana. Es una etapa esencial para el mantenimiento del agua de la piscina. Cuidado con los caprichos del tiempo. Las tormentas de granizo pueden producirse en cualquier época del año, pero son especialmente frecuentes al final del invierno y en primavera, sobre todo las famosas tormentas de aguanieve de marzo.
El verano, temporada alta para disfrutar y mantener su piscina
Este es realmente el periodo en el que su piscina está más solicitada. El tratamiento de primavera de la piscina debe continuar. Asegúrese de que la calidad del agua es buena, para poder disfrutar de un baño sano y seguro. Si el agua tiene un tinte verde (consulte el apartado ¿Cómo tratar el agua verde de mi piscina?), un alguicida es una solución a tener en cuenta. En verano, el mantenimiento de la piscina se divide en tareas diarias y semanales.
Aunque todavía no es necesario rastrillar las hojas de la piscina, pueden acumularse depósitos en la superficie. Retírelos con una red de aterrizaje. Revise también los skimmers para evitar atascos en la entrada del sistema de filtración. El sistema de filtración también debe funcionar todos los días. La mayoría de los sistemas tienen opciones de automatización. Depende de ti establecer los tiempos y rangos de funcionamiento, teniendo en cuenta el volumen de agua, el caudal y factores externos como el clima.
Esta estación es especialmente propensa a las tormentas y los chaparrones repentinos. Para no arruinar sus esfuerzos, asegúrese de contar con un sistema de protección. Una cubierta de piscina sigue siendo la alternativa más eficaz. Para el mantenimiento semanal, hay que :
- desinfectar el agua ;
- comprueba la calidad del agua: su acidez (pH) y su contenido en sal;
- limpiar las paredes y el fondo de la piscina con una aspiradora o un limpiafondos.
Si es necesario, puede utilizar correctores, reguladores y tratamientos de choque para equilibrar el agua. Pueden utilizarse como medida preventiva o curativa. También existen kits de tratamiento sin cloro, floculantes y productos antical. Antes de utilizarlos, consulte las instrucciones de distribución en el agua o en el sistema. Cada tratamiento debe abordar un problema específico.
Otras tareas de mantenimiento estacional
Sea cual sea la estación del año, es probable que se produzcan averías, fallos u otros daños en su instalación. Conviene reaccionar de inmediato para evitar problemas más graves. Así preservará su integridad y garantizará un funcionamiento óptimo para una vida útil más larga. Algunos de los elementos a los que hay que prestar especial atención son :
- el liner de la piscina (enlace a Limpiar y reparar el liner de su piscina): es el revestimiento que impermeabiliza su piscina y le da un aspecto estético especial. Le recomendamos que utilice un kit de reparación si observa fugas o grietas en la superficie;
- la bomba de calor: si dispone de un sistema de calefacción, asegúrese de que estos componentes funcionan correctamente. Una temperatura inadecuada o una unidad excesivamente ruidosa son indicadores que hay que tomar en serio;
- el sistema de filtración: ya sea el cuerpo o el motor, compruebe las distintas partes del aparato. También en este caso, el ruido, las vibraciones o la calidad insatisfactoria del agua pueden indicar un problema con el circuito de filtración. Las hojas de la piscina pueden ser un problema si no las retira;
- el equipo de limpieza de la piscina: práctico y fiable, un limpiafondos puede, no obstante, funcionar mal. Las revisiones periódicas ayudarán a mantener un cierto nivel de calidad de limpieza, así como la eficacia de un tratamiento de la piscina en primavera o en cualquier otro momento del año.
¿Qué precauciones debo tomar para mantener correctamente la cubierta de mi piscina?
El mantenimiento de una cubierta de piscina es esencial. Por un lado, forma parte integrante de su instalación, incluidas sus cualidades estéticas. Por otra parte, también protege su piscina y sus equipos. Cuidarla significa preservar todos los componentes de su piscina. En función de los materiales utilizados en la estructura, deberá tener en cuenta un tratamiento específico. Por ejemplo, la madera debe ser hidrófuga para que no se deteriore en contacto con el agua o la humedad. En el caso del aluminio, hay que tener cuidado con las manchas de óxido.
No olvide revisar las partes más expuestas o móviles, como los rodillos. Los carriles guía, los puntos de fijación y las vigas que soportan la estructura son las principales zonas afectadas. Para las estructuras altas, las ventanas pueden ser de plexiglás o cristal. Para lavarlas, utiliza un material que no las raye. Una esponja y un paño suave bastan para conservar su aspecto y garantizar una transparencia perfecta.
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